Comentario sobre La Virgen y el Niño
La Virgen, delante de un parapeto sobre el que cae parte de su manto, sostiene al Niño con su mano izquierda. Con la derecha le ofrece una flor. Aquél, cubierto con un velo transparente y apoyado sobre el manto de su madre, extiende su brazo derecho para alcanzar la flor. Sobre el parapeto hay un paño en el que se apoya un libro de horas abierto.
La composición recuerda a las de Joos van Cleve (hacia 1485 – 1540/41).
Si bien los paños transparentes que cubren al Niño y también la cabeza de la Virgen muestra un toque delicado, el resto carece de la fineza que encontramos generalmente en este período. Esto, sumado a la abrasión que ha sufrido la obra y también a trabajos de restauración realizados sin cuidado que han eliminado detalles de las cabelleras y las sombras de las figuras, así como otras particularidades como se ve en las guardas bordadas de las que sólo quedan restos, hacen imposible establecer su filiación.
En la colección de Andrés Lamas figuró como obra de Hans Memling.
por Ángel M. Navarro
Bibliografía
1994. AMN, pág 38, reproducido.