Comentario sobre Retrato de la señora Amalia Peña de Dormal
El
Retrato de la señora Amalia Peña de Dormal fue donado por Carlos Dormal, hijo de la mujer retratada, e ingresó al museo en 1934. Si bien el escultor tuvo como principal objetivo la semejanza con su modelo, esto no le impidió explorar elementos propios de la escultura como lenguaje artístico. La forma del corte del busto, la actitud y la torsión de la cabeza, las texturas de las distintas superficies y el espacio que rodea a la masa escultórica son los elementos que conforman su repertorio artístico. Con ellos pautó su estrategia visual sobre cómo representar a la mujer retratada, qué rasgos de su personalidad destacar y cuáles suavizar u ocultar. Una infinidad de detalles que solo el artista conoce, usos y secretos del oficio que lo diferencian de sus colegas y constituyen su estilo. En su construcción, el busto produce una sensación de expansión desde su base de madera torneada. El contundente torso es amplificado por los detalles de un chal envolvente, que invade el espacio circundante. En este caso, el tocado del peinado prolonga la pieza hacia arriba con el propósito de compensar y equilibrar el volumen de la obra.
por Área de Investigación del MNBA