Comentario sobre Retrato de Delia Correa Morales de Cobo [Retrato]
En 1882 Lucio Correa Morales regresó al país luego de varios años de estudio en Florencia con el escultor Urbano Lucchesi, representante de la tendencia academicista de corte naturalista. En esa época, con un campo artístico incipiente, los artistas argentinos luchaban para sentar las bases de una escultura nacional, y Correa Morales formó parte de esa primera generación local. En 1948 –a sesenta años de sus primeros retratos– el MNBA le rindió tributo con la
Exposición de homenaje a Lucio Correa Morales 1852-1923, inaugurada en octubre y consagrada a su producción. En esa ocasión se exhibieron estas tres obras, cada una en sus dos versiones, mármol y bronce.
Retrato de Delia Correa Morales de Cobo forma parte de las piezas que Correa Morales realizó de regreso a Buenos Aires. Por entonces, el gusto local estaba orientado al consumo de obras de artistas extranjeros de renombre. En los comienzos de su carrera se dedicó a la ejecución de retratos por encargo. De este período son los de sus primas Delia Correa Morales de Cobo y María Correa Morales de Saguier, el retrato de un niño (fechado en 1889) y la cabeza de Demetrio Correa Morales, de 1892, entre otros. El retrato, un busto de tamaño natural de mármol blanco, presenta a Delia, a quien también plasmó en bronce el mismo año. El artista se detiene en los detalles del peinado y la puntilla de encaje del vestido con un agudo sentido de la observación. La pieza ingresó al MNBA el 12 de julio de 1940 a través de la donación de la retratada. Participó en la exposición organizada por la galería AMC,
Escultura argentina en el siglo XX, presentada en Buenos Aires en el Palais de Glace, entre el 14 de mayo y el 9 de junio de 1961.
por Área de Investigación del MNBA