Comentario sobre Madre del pueblo
Desde sus inicios como carpintero y ebanista Riganelli fue tomando contacto con la madera y con las herramientas que le permitían convertir en formas aquellos trozos de calidades disímiles. También aplicaba pátinas de distintas tonalidades que iban del cobrizo y el verde a los azules. Trabajó asimismo otros materiales como el yeso, la piedra, el bronce, el cemento y la terracota.
Integrante de los llamados Artistas del Pueblo, junto a los grabadores José Arato, Adolfo Bellocq, Guillermo Facio Hebequer y Abraham Vigo, opositores al perfil académico y exclusivo de los Salones Nacionales, Riganelli compartió con ellos el interés por la temática social en la que los sacrificados trabajadores, los pobres, los niños de la calle y las necesidades y miserias de los indigentes tenían el rol protagónico (1). Llevó a cabo esculturas de bulto y bajorrelieves en los que exploró el tópico de la mujer como madre y compañera del hombre.
La obra
Madre del pueblo, datada por el crítico José León Pagano en 1931 bajo la denominación de
Madre de pueblo sedente, formó parte de la serie de maternidades que el artista comenzó a trabajar en la década del 20. Si bien respetó la iconografía tradicional de las
madonnas, destacó la figura de la mujer humilde y resignada que protege a su hijo en el regazo, lo amamanta y defiende ante la precariedad de su condición social.
por Patricia Corsani
1— Miguel Ángel Muñoz, Los Artistas del Pueblo 1920-1930, cat. exp. Buenos Aires, Fundación Osde, 2008.
Bibliografía
1926. “La obra de Agustín Riganelli”, Plus Ultra, Buenos Aires, a. 11, no 119, 31 de marzo, [s.p.].
1937. PAGANO, José León, Agustin Riganelli: la significacion de su obra. Buenos Aires, Consejo Nacional de Educación, reprod. p. 7.
1943. PAGANO, José León, Riganelli. Buenos Aires, [s.e.], p. 13, reprod. p. 76-77.