Comentario sobre El Calvario
Louis de Caulery es un pintor que trabajó en Amberes, donde en 1594 aparece mencionado en la Corporación de San Lucas como alumno de Joos de Momper (1564-1635) y en 1602 cuando es maestro. Colaboró con sus bien caracterizadas figuras en obras de colegas como Jan Brueghel I (de Velours) o Abel Grimmer. Su nombre aparece frecuentemente en los inventarios de colecciones por lo cual se debe concluir que fue bien conocido y apreciado en su tiempo. Pero solo pocas obras firmadas se conocen: Adoración de los Magos (Staatsgalerie, Stuttgart), El triunfo de Baco (mercado londinense, 1979), Carnaval (Kunsthalle, Hamburgo) y Fiesta en un interior o Los cinco sentidos, fechado en 1620 (Musée des Beaux-Arts, Cambrai), a las que se ha sumado últimamente una Crucifixión que apareció en el mercado parisino hace algunos años. El catálogo de obras asignadas al artista ha crecido en base a estudios estilísticos que han tenido como punto de partida esas obras. Ese es el caso de la nuestra, cuya atribución publicamos en nuestro catálogo razonado de 1994.
Esta composición, dominada por un cielo oscuro quebrado por un reflejo de sol contra el que se recorta una multitud, se caracteriza por la organización de un plano en el que se despliegan los personajes de la Pasión, con la Cruz de Cristo ocupando el centro. Ciertas figuras ostentan tocados extravagantes y despliegan poses llamativas, especialmente aquellas que aparecen montadas sobre cabalgaduras de ricas monturas, algunas vistas desde su cuarto posterior, o las del grupo a la derecha que, en un plano muy próximo al observador, tiran dados en el suelo.
La obra ha sido realizada usando principalmente tonos bajos de tierras, que se combinan con ocres y amarillos con acentos de verde veronés, de rojo y tonos azulados, a los que se suman toques de blanco, grises y negro que se complementan con toques casi fosforescentes para destacar algunos detalles. Asimismo las figuras presentan rostros casi caricaturescos con cabezas de frente “bombé” y narices prominentes, con sus rasgos bien marcados.
Estas características pueden hallarse en un buen número de escenas galantes –banquetes y fiestas campestres– que han sido atribuidas a Louis de Caulery y hasta no hace mucho tiempo constituían la mayor parte de su producción, tal como fuera observado por F. C. Legrand (1) en su identificación de este artista del cual no se conocían obras con el tema de la Crucifixión. Fue Andrzej Chudzikowski (2) quien, trabajando a partir de la observación del estilo, definió características y observó similitudes que le llevaron a atribuirle una Crucifixión del Museo Nacional de Varsovia (3). Matías Díaz Padrón le atribuyó dos Crucifixiones de colecciones privadas españolas aunque posteriormente las desechó para asignarlas a un “Maestro de las Crucifixiones” (4), una postulación que F. C. Legrand había ya adelantado. S. Gudlaugsson, también a partir de la comparación estilística, atribuyó una serie de obras (5), de este tema a este artista. En muchos casos las obras asignadas a Caulery figuraban como Frans Franken I, como también había sucedido con nuestra obra.
Estos antecedentes fueron la base de nuestro estudio que culminó con la vinculación del nombre de este artista a El Calvario, y que en 1994 publicamos como obra de Louis de Caulery, pintor –como decíamos entonces– “misterioso y poco conocido, cuya producción ha motivado dispares opiniones y aún espera un estudio más profundo”, atribución que aparece hoy respaldada por la noticia de la aparición, en el mercado parisino, de una Crucifixión firmada por el artista y fechada “1616” (6).
por Ángel M. Navarro
1— F. C. Legrand, Les peintres flamands de genre au XVIIe siècle. Bruxelles, Meddens, 1963, p. 6-84.
2— Véase Andrzej Chudzikowski, “Louis de Caulery et ses tableaux en Pologne”, Bulletin du Musée National de Varsovie, vol. 7, nº 1-2, 1967, p. 25 y ss. A él debemos la palabra “bombé” que hemos usado más arriba.
3— Ibidem, p. 30.
4— Véase: Maîtres flamands du dixseptième siècle du Prado et de collections privées espagnoles, cat. exp. Bruxelles, Musées royaux des beaux-arts de Belgique, 1975, nº 6 y nº 7 y Pedro Pablo Rubens (1577-1640), exposición homenaje. Madrid, Patronato Nacional de Museos, 1977-1978, nº 63, p. 79. 5— Se trata de obras que figuran en el archivo fotográfico del RKD (Rijksbureau voor Kunsthistorische Documentatie), La Haya.
6— Navarro, 1997, p. 98.
Bibliografía
1993. OLIVEIRA CÉZAR, Lucrecia de, Aristóbulo del Valle. Buenos Aires, Gaglianone, p. 90.
1994. NAVARRO, Ángel M., La pintura holandesa y flamenca (siglos XVI al XVIII) en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires. Buenos Aires, Asociación Amigos del MNBA, p. 30-32, reprod. color p. 31.
1997. NAVARRO, Ángel M., “Louis de Caulery: atribuciones y reatribuciones”, Estudios e Investigaciones. Boletín del Instituto de Teoría e Historia del Arte Julio E. Payró, Buenos Aires, nº 7, p. 97-99.
2001. NAVARRO, Ángel M., Maestros flamencos y holandeses (siglos XVI al XVIII) en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires. Buenos Aires, Asociación Amigos del MNBA, p. 33-35, reprod. color. — NAVARRO, Ángel M., Flemish and Dutch Masters (from the XVIth to the XVIIIth century) at the National Museum of Fine Arts. Buenos Aires, Asociación Amigos del MNBA, p. 33-35, reprod. color.