
Música (Ninfa con lira y flor)
Trentacoste, Domenico.
Más Informaciónsobre la obra
Inventario 11229
Obra No Exhibida
Domenico Trentacoste nació en la ciudad siciliana de Palermo. Allí estudió escultura con Benedetto Delisi y Domenico Costantino. Viajó a Nápoles, donde entró en contacto con las colecciones de arte antiguo. En 1878 se trasladó a Florencia y, en 1880, se convirtió en director de la Academia de Bellas Artes de la ciudad. Estuvo también en París, donde se instaló y tuvo participación en los Salones anuales. Luego de su paso por Londres, regresó a Italia en 1895.
Además de realizar esculturas en bronce y mármol, el artista revivió la tradición renacentista de la medalla, cuyo representante había sido Pisanello. En este sentido, el crítico italiano Vittorio Pica destacó que Trentacoste revalorizó con su trabajo el arte de la medalla. Se sabe que después de su regreso a Italia, ya en 1898, el escultor se dedicaba a hacer medallas y placas en yeso y terracota.
Si bien muchos artistas en el siglo XIX practicaron la medallística, hubo también interés de parte del Estado por este arte. De hecho, a la tradición de la medalla se le sumó la renovación que venía de Francia, donde se incorporaron temas que no eran celebrativos o considerados propios de estas piezas.
Por ejemplo, Trentacoste se interesó en las series de mujeres y niños, pero también en los retratos de personalidades de la época: actrices como Emma Gramatica, cantantes líricas como Lina Cavalieri y escritores como Yvonne Vernon.
El artista ubicaba los elementos con libertad en el campo de la pieza. Sus personajes se encuentran en actitudes cotidianas. En ocasiones, son figuras melancólicas, elegantes, inspiradas en los temas de la pintura.
El 7 de septiembre de 1905, el diario La Nación anunció la donación al Museo Nacional de Bellas Artes de un conjunto de medallas y una pintura. El donante era el marchand de origen italiano Ferruccio Stefani, quien residía en Buenos Aires.
En el grupo de medallas había diez realizadas por el escultor Domenico Trentacoste, entre ellas la correspondiente a la Esposizione Internazionale D' Arte Della Cittá Di Venezia. El artículo del periódico mencionaba que esta colección era la misma que poseía el Museo de Luxemburgo en París, adquirida al escultor en 1904.
Ahora bien, existía un vínculo entre Stefani y Eduardo Schiaffino, director del Museo, ya que el segundo le había comprado una serie de pinturas para integrar el acervo de la institución. Stefani organizó varias exposiciones de pintura italiana contemporánea que traía desde Italia, realizadas entre 1901 y 1914 en la galería Witcomb. Es posible que las piezas donadas al Bellas Artes participaran en la tercera Esposizioni d’Arte, que Stefani llevó a cabo en Buenos Aires.
La historia de la medalla analizada aquí comienza en 1903, en el contexto de la V Bienal Internacional de Arte de Venecia, cuando se llamó a un concurso entre los artistas italianos y extranjeros para la presentación de un modelo de medalla en yeso, que sería acuñada en oro y se otorgaría como premio a los vencedores del certamen. Un jurado compuesto por el pintor Ettore Tito, el arquitecto Moretti y Antonio Fradeletto, secretario general de la exposición, evaluó los modelos de 46 artistas que participaron con seudónimo y, por ende, con sus datos en sobre cerrado. Trentacoste presentó su proyecto, aunque el ganador fue quien llevaba el seudónimo “Rose”. Y estas medallas, en sus versiones finales, se entregaron al cierre de la exposición a los pintores Hermenegildo Anglada Camarasa, Jacques Émile Blanche, Károly Ferenczy, Camillo Innocenti, Carl Larsson, James Jebusa Shannon, Lucien Simon, Vettore Zanetti Zilla y Enrico Zugel, y al escultor Leonardo Bistolfi.
En la convocatoria para la citada medalla, Trentacoste remitió la suya con el lema “Arte”. Al momento de la muerte del escultor, en 1933, no se encontraba en su taller ninguna que correspondiese a la presentada en aquella oportunidad. Sin embargo, se detectó que la pieza aún se conservaba en Venecia, en los archivos de la Bienal de Arte.
Es interesante recordar que antes de este episodio, en 1905, la medalla de cobre del Museo ya estaba en Buenos Aires. Incluso se había expuesto en la muestra organizada por Stefani, años antes de la atribución que se hizo en Italia.
Si bien la pieza no está fechada, el tema tratado es señal del vínculo estrecho de Domenico Trentacoste con las bienales de Venecia. Trentacoste fue uno de los dos escultores italianos que atraía a los visitantes con sus trabajos ya desde la edición inaugural del encuentro, en 1895, en cuya oportunidad recibió el primer premio de escultura.
También vale mencionar la participación de medallas y plaquetas en la IV Bienal de Venecia (1901), cuando se organizó una exhibición especial con piezas de artistas franceses como Alexander Charpentier, Paul Du Bois, Ovide Yencesse y Constantin Meunier.
En el frente de la medalla Esposizione Internazionale D' Arte Della Cittá Di Venezia, se observa una figura femenina que simboliza el arte. Desnuda de la cintura hacia arriba, luce un amplio manto. Sentada, sostiene en su mano derecha una lámpara encendida: la llama perpetua, que se asocia a la sabiduría, la inteligencia y la trascendencia. Apoya la cabeza sobre la mano izquierda, aludiendo así a la imagen de la melancolía. En la parte superior de la pieza, sobre la figura de la alegoría, aparece el león alado de San Marcos, que, con su pata, sostiene un libro donde puede leerse: “Pax tib marc meus” (La paz sea contigo Marcos), una referencia al Nuevo Testamento y al Evangelio de San Juan. En el reverso de la medalla, sobre un borde circular, se lee “Gran Premio della cittá di Venezia”, y asimismo se aprecia una rama de laurel en el campo principal.
1901. PICA, Vittorio, L’Arte Mondiale alla IV Esposizione di Venezia, Numero Speciale dell’Emporium, Bérgamo, Officine dell’ Istituto Italiano d’Arti Grafiche, pp. 194-195.
1905. “Museo de Bellas Artes. Donación de medallas y un paisaje”, La Nación, Buenos Aires, 7 de septiembre, p. 1, c. 7.
1926. LANCELLOTTI, Arturo, Le Biennali Veneziane dell’ Ante Guerra. Dalla I alla XI, Milán, Casa d’Arte Ariel, 1926.
1933. “Una medaglia di Domenico Trentacoste scoperta alla Biennale”, Gazetta di Venezia, 7 de diciembre de 1933, Giovedí delle Arti. Disponible en http://digitale.bnc.roma.sbn.it/tecadigitale/giornale/CFI0391298/1933/dicembre/54
1937. BUCARELLI, Palma, “Trentacoste, Domenico”, Treccani. Enciclopedia Italiana. Disponible en http://www.treccani.it/enciclopedia/domenico-trentacoste_%28Enciclopedia-Italiana%29/
1984. PÉREZ-RIOJA, José Antonio, Diccionario de símbolos y mitos: las ciencias y las artes en su expresión figurada, Madrid, Tecnos.
1988. “Domenico Trentacoste e la rinascita d’interesse per la medaglistica”, Antichitá viva. Rassegna d’arte, año XXVII, n° 5-6, Florencia, pp. 29-38.
2001. VAN DEURS, Adriana y RENARD, Marcelo, La escultura italiana del Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires, Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes.
2004. BALDASARRE, María Isabel, “Ferruccio Stefani y la formación de un mercado de arte italiano en Buenos Aires”, VI Jornadas. Estudios e Investigaciones, Buenos Aires, Universidad de Buenos Aires, Facultad de Filosofía y Letras, Instituto de Teoría e Historia del Arte “Julio E. Payró”. CD Rom.
2007. CIRLOT, Juan Eduardo, Diccionario de símbolos, Madrid, Siruela.
2013. CUCCHINIELLO, Omar, “Domenico Trentacoste. Ritratto di Marco Praga”, en Mazzocca, Fernando y Purpura, Antonella (edición a cargo de), La Galleria d’Arte Moderna di Palermo. Il Museo tra storia e costume. Opere dai depositi, Milán, Silvana Editoriale, pp. 116-117.
2015. SGARBI, Vittorio y PANZETTA, Alfonso, Gli scultori di D’Annunzio. Anima e materia, Milán, Silvana Editoriale.
Obras relacionadas
Un vasto panorama de arte argentino, con obras de sus mayores representantes
Ver Colección ›Explorá las obras maestras de todos los tiempos en exposición y guarda
Ver Colección ›