
Retrato de mi madre
Bertolé, Emilia. 1918
Más Informaciónsobre la obra
Inventario 1588
Obra Exhibida
"Museo secreto. De la reserva a la sala" - Pabellón de exposiciones temporarias
Los “retratos de artista” fueron una práctica común entre pintores y escritores argentinos ya desde el último cuarto del siglo XIX. En fotografía o en pintura, realizados por ellos o por sus colegas, eran un modo no solo de presentarse en sociedad sino de instituir públicamente, a partir de la imagen, qué tipo de artista se aspiraba a ser.
Alfredo Bufano (1895-1950) fue retratado por su amiga Emilia Bertolé hacia 1921 (1). Su figura ya había sido el tema de un retrato anterior titulado De la bohemia, que lo mostraba atildado y feminizado, enviado por la artista al Salón de 1917 (2). Especialista en retratos de la sociedad rosarina y porteña, al punto que este género capitalizó toda su producción, Bertolé realizó estas obras que testimonian su cercanía con la bohemia de los 20 integrada también por sus íntimos Alfonsina Storni y Horacio Quiroga (3).
Bufano tenía entonces 26 años (4). Está vestido muy elegantemente: con camisa de cuello pajarita, corbata y paletó negro, abrigo asociado frecuentemente a la vida bohemia. La estilizada mano y el rostro, resuelto con un tinte verde y algo pequeño para su porte imponente, transmiten una sexualidad ambigua, impresión reforzada por la boca sutilmente delineada (5). La elección del blanco, solución no habitual a la hora de plantear un fondo neutro, la ubicación descentrada de la figura y las sombras violetas que esta proyecta, son recursos que contribuyen a la modernidad de la obra y a su apariencia inquietante.
Al momento de realización de este retrato, Bufano era un escritor que gozaba de notoriedad gracias a la obtención del Premio Municipal en 1919 y que llevaba ya publicadas varias antologías poéticas, “que evidentemente está de moda” como señalaba Julio Rinaldini en Nosotros (6).
Así, este retrato de “artista maldito” plantea más un deseo que una realidad, confirmando aquella afirmación que sostiene que los retratos no captan “la vida corriente sino una representación especial de ella” (7).
1— En el Salón de 1921 figuró sin firma ni fecha un pastel prácticamente idéntico al ejemplar del MNBA, puede tratarse de una versión preliminar aunque nos inclinamos a pensar que se trata del mismo cuadro firmado y retocado levemente en fecha posterior. Es por eso que proponemos datar hacia 1921 la realización de la obra.
2— Véase: Catálogo ilustrado del VII Salón Nacional. Buenos Aires, 1917, p. 73.
3— Cf. Nora Avaro, “Vida de artista” en: Bertolé, 2006, p. 35.
4— Bufano era secretario de la revista Nueva Era, dirigida por Juan Felipe Mantecón, primer sitio donde Emilia publicó sus poemas recopilados posteriormente en Espejo en sombra de 1927.
5— Cf. D’Amelio, 2009, p. 250.
6— Julio Rinaldini, “El XI Salón”, Nosotros, Buenos Aires, a. 15, nº 148, septiembre de 1921, p. 124.
7— Peter Burke, Visto y no visto. El uso de la imagen como documento histórico. Barcelona, Crítica, 2005, p. 32.
1922. LOZANO MOUJÁN, José María, Apuntes para la historia de nuestra pintura y escultura. Buenos Aires, Librería de A. García Santos, p. 161.
2006. BERTOLÉ, Emilia et al., Emilia Bertolé: obra poética y pictórica. Rosario, Editorial Municipal, p. 47, reprod. color p. 153.
2009. D’AMELIO, Raúl, “La exhibición como construcción colectiva” en: María José Herrera (dir.), Exposiciones de arte argentino 1956-2006. La confluencia de historiadores, curadores e instituciones en la escritura de la historia. Buenos Aires, Asociación Amigos del MNBA, reprod. byn p. 250.
Un vasto panorama de arte argentino, con obras de sus mayores representantes
Ver Colección ›Explorá las obras maestras de todos los tiempos en exposición y guarda
Ver Colección ›