
Vôie Appinne (Paisaje)
Ménard, Marie Auguste Émile René.
Más Informaciónsobre la obra
Inventario 2668
Obra No Exhibida
Los paisajes y las visiones arcádicas de Émile René Ménard circularon ampliamente en el mercado local de comienzos del siglo XX. Así, la revista Athinae se refería a él como “el pintor más egregio quizás de nuestra época” quien encarnaba el éxito del “impresionismo clásico” (1). Si bien la lección de los impresionistas estaba presente en su pintura, la estética de Ménard no se adecuaba estrictamente a sus parámetros sino que combinaba varias de las tendencias modernas que, desde mediados del siglo XIX, habían tomado al paisaje como terreno de experimentación. Hijo de un pintor paisajista, Ménard había transcurrido su juventud con los pintores de la Escuela de Barbizon, amigos de su padre. Se había formado en la tradición académica de William Bouguereau, pero se había volcado al paisaje simbolista tomando como referencia innegable la obra de Pierre Puvis de Chavannes. Trabajaba tomando apuntes en plein air, luego eran reformulados y sintetizados en el taller (2).
Hacia 1898, viajó por los enclaves clásicos del Mediterráneo y a partir de entonces desarrolló una serie de pinturas inspiradas en una Arcadia visionaria poblada de ninfas, dioses y pastores que parecen, por el trabajo de texturas, disolverse con su entorno; un buen ejemplo lo constituye Las dríades (inv. 2549, MNBA, colección Madariaga-Anchorena).
Arco iris es un paisaje rural en el que se ven dos vacas pastando en un día en que la convivencia de sol y lluvia provoca un vibrante arco iris. La pregnancia de este fenómeno óptico fue protagonista de otros paisajes del artista como Varengeville. Orage sur la falaise avec arc-en-ciel (inv. 971-15-71) del Château-Musée de Dieppe. Sobre la base de cartón, las pinceladas de óleo seco van construyendo, por su contigüidad, el paisaje sin nunca perderse en superficies homogéneas.
Probablemente, la obra fue adquirida por Emilio Furt en la exposición individual organizada en la galería Philipon en 1913, ya que allí figuraron dos obras (Voie Appienne y Soleil couchant sur la mer) cuyos títulos coinciden con las otras dos obras de Ménard donadas por Furt al MNBA (3).
1— Yofruá [Godofredo Daireaux], “Exposiciones Stefani”, Athinae, Buenos Aires, a. 3, nº 34, junio de 1911, p. 181.
2— Peintures et pastels de René Ménard. Paris, Librairie Armand Colin, [ca. 1923].
3— Inv. 1965 y 1947.
1920. SIBELIUS, Marco, “La Donación Furt. Enriquecimiento del Museo Nacional”, Augusta. Revista de arte, Buenos Aires, a. 3, vol. 4, nº 23, p. 180-181, reprod. [s.p.].
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