
S/T
Santilli, Marcos. c. 1972
Más Informaciónsobre la obra
Obra Maestra
Inventario 7356
Obra Exhibida
"Museo secreto. De la reserva a la sala" - Pabellón de exposiciones temporarias
Ática (1) de Victor Vasarely es una meditación sobre las posibilidades representacionales de las formas geométricas. A través de formas y figuras delineadas con precisión, Ática genera una noción de espacio y profundidad. La concentración de franjas de variado grosor en el medio de la tela da una sensación de movimiento y dinamismo que emana desde el centro. Los planos chocan dinámicamente, se funden, se cortan y existen paralelamente; y activan tanto un ritmo y una energía como la percepción de una figura y un fondo dentro de un campo espacial.
Cuando ejecutó Ática, Vasarely ya había realizado muchas composiciones lineales en blanco y negro que empleaban paralelismos. Sin embargo, en Ática usó el negro, el gris y el blanco en una gama de tonos afines a la escala fotográfica de grises, capitalizando así sus extensos estudios de fotografía. A partir de su formación entre 1929-1930 en la Academia de Mühely, en Hungría, también conocida como la Bauhaus de Budapest, Vasarely no solo había profundizado sus conocimientos de fotografía sino también conocido las búsquedas contemporáneas sobre el color y la óptica llevadas a cabo por Johannes Itten, Josef Albers, y constructivistas tales como Malevich y Kandinsky. En este período de su educación formal, Vasarely comenzó la práctica que lo llevaría a ser llamado el fundador del op art (2). Más tarde, en los años cincuenta, escribió una serie de manifiestos sobre el uso del fenómeno óptico con propósitos artísticos. Estos escritos, junto a su colaboración en la organización de una gran exposición grupal de arte cinético en conjunto con la galería Denise René en 1955 (que él había contribuido a fundar en 1944), cimentarían las innovaciones de Vasarely sobre el color y la óptica y tendrían una enorme influencia sobre otros artistas modernos. Pionero de los estudios cinéticos y espaciales, los escritos y las exposiciones de Vasarely, especialmente en la época en que creó Ática, demuestran su interés en el rol del artista en la sociedad. Entendía que su arte cumplía una función social y consideraba alguna de sus más efectivas formas como estructuras arquitectónicas urbanas, como por ejemplo sus murales de 1953 en homenaje a Malevich en la Residencia Estudiantil de la Universidad de Caracas.
Otra de las áreas de estudio de Vasarely fue la geografía, un interés que también se evidencia en Ática. El título de la obra se refiere a la península al sur de Grecia que se extiende desde el mar Egeo y que es también la región que contiene a Atenas, la capital de Grecia. La obra emula las masas de tierra: los tonos oscuros en la parte superior del cuadro evocan los límites naturales del norte del Ática, Beocia y la cadena montañosa de Kithairon; el trapezoide color crema insertado en el cuadrado negro, en el medio de la parte superior de la pintura, señala la montaña más alta del Ática, el monte Parnitha (o Parnetha); la fuerte línea formada por los planos que se entrecruzan en la parte inferior y en el medio refieren al río Céfiso, y el borde en la parte inferior derecha sobresale en un modo reminiscente a la península del golfo Sarónico.
Así como Ática alude a la topografía de la región, también funciona como punto de partida para la reinvención del lugar. Hogar de la Acrópolis y del Partenón, el Ática es el símbolo del pensamiento y los sistemas de conocimiento occidentales. Al innovar en el sistema de códigos representacionales para describir al Ática, es posible que Vasarely haya querido desafiar también los modos del pensamiento occidental. Al emplear formas geométricas como sistema de representación, dando una versión renovada de la topografía, Ática desafía el modo en que el espacio puede ser ilustrado, implicando que hay otras formas de saber, otros sistemas de conocimiento y otras maneras de representarlos.
1— Vasarely usó el título Ática en varias obras de 1957 y posteriores. No se sabe si consideró esos trabajos como una serie, y es de destacar que en algunos de ellos empleó composiciones diferentes. Sin embargo, está claro que Ática es un título que utilizó repetidamente. En 1990, Vasarely usó la composición del cuadro al óleo del MNBA como base para la edición de trescientas serigrafías con el mismo título. Partiendo de la misma imagen, representan fragmentos de la tela en tonos verdes y azules, además de los tonos grises y negros del original, en un tamaño más pequeño que el óleo (104 x 75 cm, comparadas con la pintura de 130 x 97 cm).
2— Mientras que el cuadro de Vasarely Zebras, de 1938, es frecuentemente llamado uno de los primeros trabajos de op art, o arte óptico, el término “op art” no apareció publicado hasta 1964. Véase: Jon Borgzinner, “Op art”, Time, New York, 23 de octubre de 1964.
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