
Cosa
Santantonín, Rubén. 1963 - 1964
Más Informaciónsobre la obra
Inventario 9210
Obra Exhibida
Sala 36. Informalismo y Nueva figuración. 1955-1965
Rubén Santantonín denominó cosas a sus esculturas, generalmente colgantes, producidas con materiales pobres y perecederos. De cartón, cuero, tientos, yeso y telas encoladas, sus obras desafiaron enigmáticamente a la mirada del espectador. Como su propuesta quería incluir a todo ser humano, y no solamente a aquellos entrenados para disfrutar del arte, llamó al público sus mirones, y a sus obras cosas, realidades anteriores a la relación de conocimiento que establece la existencia de objetos. En la sintonía epocal de la fenomenología de Merleau-Ponty y el existencialismo sartreano, Santantonín concibió su práctica como una necesidad ineludible, un compromiso personal y social por expandir la percepción a través del arte (1).
En un momento signado por el ascenso de la clase media y la incipiente sociedad de consumo, el artista apuntó a criticar las instituciones (galerías, salones, museos) y a proponer una opción de arte invendible: la panflecosa. “Panflecosa es el arte que no se vende, es el arte que se da. Panflecosa es la rebeldía solitaria y sin ego. Panflecosa será el arte autorizado por la policía. Panflecosa será el arte perdonado por los críticos […] La Panflecosa es: Panfletaria, Proletaria; Solitaria, Invendible; es la imagen insobornable que se regala […]” (2).
La idea de participación activa del espectador recorre la poética de gran parte de los artistas experimentales de los años sesenta. Es el caso de Santantonín quien pregonaba: “Deje que sus pupilas sean colmadas por la imagen”. Concibió ambientaciones donde el público debía entrar para acceder a distintas situaciones que jaqueaban su percepción corriente de las cosas y el espacio. En 1965, asociado a Marta Minujín, realizó La menesunda (3), una ambientación recorrible que se proponía expandir los sentidos al experimentar diversas instancias: pisos mullidos, cuartos claustrofóbicos, ambientes helados o saturados de olores inimaginables en el ámbito de una sala de exposiciones.
En la concepción de Santantonín la diversidad de la vida estaba presente en esa especie de cambalache discepoliano que fue La menesunda, primera obra que incluyó un circuito cerrado de televisión, seguramente a instancias de Minujín, artista más ligada a la experimentación con la tecnología.
Santantonín declaraba amar a su tiempo tal cual como lo sentía, “cruel, descarnado, frenético, precario, pero verídico”. A esta convicción respondían tanto su obra como la decisión de deshacerse de ella ante la frustración que le producía su recepción en el medio artístico. Antes de morir, en 1969, el artista prendió fuego a prácticamente toda su producción (4). Cosa, del MNBA, es una reconstrucción, realizada en 1987 a partir de fotografías, que la Fundación Antorchas encargó al artista contemporáneo Pablo Suárez, quien conoció vida y obra de Santantonín. Junto a Miguel Harte y Enrique Torroja, Suárez aplicó el método constructivo del artista fallecido que consistía en una estructura metálica (mayormente alambres o flejes) a la que posteriormente cubría con telas, cartones y en ocasiones agregaba colores y texturas con distintos materiales (arena, mica o papeles metalizados). Como fardos funerarios, las cosas evidencian fragmentariamente en la superficie el misterioso contenido de su interior. Invitan a la aventura de lo imaginario, un espacio mental para el que Santantonín creía que debía haber más cabida en la sociedad contemporánea (5).
1— Véase: Kenneth Kemble, “Rubén Santantonín” en: Gabriel Levinas (ed.), Arte argentino contemporáneo. Buenos Aires, Ameris, 1979, p. 71-72.
2— Collages y cosas, cat. exp. Buenos Aires, Galería Lirolay, 1961.
3— La menesunda de Marta Minujín y Rubén Santantonín, con la colaboración de Pablo Suárez, David Lamelas, Rodolfo Prayón, Floreal Amor y Leopoldo Maler, tuvo lugar entre el 28 de mayo y el 6 de junio de 1965 en las salas del Centro de Artes Visuales del Instituto Torcuato Di Tella de la calle Florida.
4— El Museo Provincial de Bellas Artes de La Plata y el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires son las dos colecciones públicas que poseen obra original de Rubén Santantonín.
5— Para más información sobre este artista véase: Ana Longoni y Mariano Mestman, Del Di Tella a “Tucumán Arde”. Vanguardia artística y política en el 68 argentino. Buenos Aires, El Cielo por Asalto, 2000; Andrea Giunta, Vanguardia, internacionalismo y política. Arte argentino en los años sesenta. Buenos Aires, Paidós, 2001 y Jorge López Anaya, Arte argentino. Cuatro siglos de historia (1600-2000). Buenos Aires, Emecé, 2005.
1969. ROMERO BREST, Jorge, El arte en la Argentina. Buenos Aires, Paidós, p. 71-72.
1999. GIUNTA, Andrea, “Las batallas de la vanguardia entre el peronismo y el desarrollismo” en: Jose Emilio Burucúa (dir.), Nueva historia argentina. Arte, sociedad y política. Buenos Aires, Sudamericana, vol. 2, p. 78- 80, 90, reprod. p. 79.
2003. LOPEZ ANAYA, Jorge, La vanguardia informalista. Buenos Aires 1957-1965. Informalismo, arte destructivo, arte cosa. Buenos Aires, Alberto Sendrós, p. 102-105, reprod. color p. 103.
Un vasto panorama de arte argentino, con obras de sus mayores representantes
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