Arte Argentino
Un vasto panorama de arte argentino, con obras de sus mayores representantes
Ver Colección ›Elda Cerrato, Marta Minujín, Sara Facio, Narcisa Hirsch, Graciela Carnevale, Luis Felipe Noé, Eduardo Serón y Eduardo Gil
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Del 24 de enero de 2020 al 5 de marzo de 2020
Salas 32 y 33, primer piso
36 obras expuestas
El Museo Nacional de Bellas Artes exhibe obras de los ocho galardonados en la edición 2019 del Premio Nacional a la Trayectoria Artística, una iniciativa que acompaña la realización del 108.° Salón Nacional de Artes Visuales.
En las salas 32 y 33 del primer piso del Museo, se exponen 36 obras donadas por artistas insoslayables en la historia visual argentina: Elda Cerrato, Marta Minujín, Sara Facio, Narcisa Hirsch, Graciela Carnevale, Luis Felipe Noé, Eduardo Serón y Eduardo Gil, mujeres y hombres con itinerarios heterogéneos, que configuraron su labor a través de experiencias y lenguajes diversos, como pintura, dibujo, instalaciones, video y cine experimental, performance y fotografía.
Como parte de esta distinción, los trabajos expuestos fueron seleccionados por los artistas junto con el Bellas Artes. La donación completa consta, en total, de 55 obras. Estas incorporaciones actualizarán las lecturas y avivarán los debates, en diálogo con un vasto corpus de obras de arte argentino que ya integran la colección del Museo.
Entre las piezas de arte exhibidas, se listan imágenes de “El Partenón de libros prohibidos”, la gran réplica del edificio griego creada por Minujín para celebrar el retorno a la democracia, tomadas en las dos ocasiones en que se erigió la obra: en Buenos Aires, en 1983, y en Kassel, Alemania, en 2017, además de publicaciones censuradas en distintos países con los que la artista edificó la instalación en la ciudad europea, y videos de registro de ambas acciones. También de Minujín, se exhibe “Meditación en flúo”, una obra de 2014 que combina video proyectado y pintura flúo sobre tela.
De Facio, se incluyen cuatro fotografías históricas en blanco y negro sobre el peronismo, tomadas en 1973, mientras que, de Gil, podrá verse en sala, entre otras, una fotografía de la serie “Paisajes” (2005-2014), que propone una ruptura con los códigos tradicionales del retrato, y otra de la serie “Señas personales”, de 2011. También habrá heliografías, dibujos y un acrílico de Cerrato, junto con un filme de la artista, y de Serón, se presentará el óleo “El prestigio de lo absoluto”, de 2003, donde formas redondeadas, netas e irregulares adquieren cierta monumentalidad, además de la obra histórica “Pintura Nro. 34”, de 1961, en la que gradaciones concéntricas se extienden a partir de círculos y generan ritmos que se perciben como desplazamiento.
Los trabajos elegidos de Noé son el acrílico “Testigos y testimonios”, uno de sus proyectos más recientes, de 2018, referido al concepto de “caos”, rector de su producción actual, y el grafito sobre papel “Héroe y antihéroe”, de 1979. De Carnevale, en tanto, se exhibirán registros documentales de su acción “El encierro”, realizada en 1968 en Rosario, como parte del Ciclo de Arte Experimental, un afiche y fotografías de aquella propuesta radical, además de la obra “Mirada oblicua”, de 2001, creada con tres ventanas de aluminio con cristal reflejante.
Por último, se proyectará en sala el registro documental de casi 8 minutos de duración del happening “Marabunta”, una pieza de 1967, pionera del cine experimental que impulsó la artista en el país, dirigido y protagonizado por Hirsch en 1967, con cámara y edición a cargo de Raymundo Gleyzer, además de imágenes del rodaje de la cinta y otros dibujos de la artista.
El Premio Nacional a la Trayectoria Artística reconoce el camino recorrido por los creadores distinguidos durante décadas de trabajo, la potencia de las intervenciones estéticas cuando motivan nuevas miradas y la reflexión que viene a echar luz sobre el propio tiempo histórico. Esta pluralidad de perspectivas hilvana un relato acerca de las artes en la contemporaneidad.
La exhibición de obras de los artistas premiados podrá verse desde el viernes 24 de enero y hasta marzo en las salas 32 y 33 del primer piso del Museo.
El Museo Nacional de Bellas Artes, que depende del Ministerio de Cultura de la Nación, y cuenta con el apoyo de Amigos del Bellas Artes, abre las puertas de martes a viernes, de 11 a 20, y los sábados y domingos, de 10 a 20 (lunes: cerrado).
El ingreso al Museo es gratuito para argentinos y residentes en el país. Los no residentes abonan una entrada de $200 (martes de 11 a 20, y de miércoles a domingo, de 18.45 a 20: gratis).
Graciela Carnevale
Es una de las principales figuras de la vanguardia experimental de Rosario, que en los años 60 irrumpió en la escena del arte argentino.
Formó parte del colectivo “Tucumán Arde”, una experiencia que llevó al límite de la relación entre el arte y la política. Como consecuencia de estas tensiones en el campo del arte, se alejó de la práctica artística hasta los años 90.
No obstante, su ininterrumpida labor docente la transformó en un referente ineludible de la escena rosarina. Desde los años 90, impulsa e integra diversos colectivos de trabajo y reflexión crítica como la Red Conceptualismos del Sur y el Archivo Graciela Carnevale, construido para garantizar la circulación de aquellas acciones radicales que conformaron los vínculos entre arte y sociedad en la Argentina de los años 60 y 70.
Elda Cerrato
Artista prolífica y multifacética, desarrolló y presentó desde 1962 sus pinturas, dibujos, cortometrajes, grabados, instalaciones y acciones en más de 150 muestras colectivas y bienales en la Argentina y en el exterior.
Los distintos momentos de su producción expresan una serie de búsquedas heterogéneas, desde preguntas existencialistas y vinculadas con la esencia del ser humano hasta actitudes de un compromiso social coherente y sostenido, pasando por una faceta más íntima y autobiográfica.
Estas preocupaciones, plasmadas en su arte, también se reflejan en una incansable labor docente en la Argentina y en Venezuela, donde residió durante dos extensos períodos.
Sara Facio
Esta reconocida y prestigiosa fotógrafa también es una incansable propulsora de la fotografía argentina, a la que dio protagonismo a través de la creación de secciones especializadas en las publicaciones periódicas más importantes del país.
En 1973, fundó con María Cristina Orive La Azotea Editorial Fotográfica, destinada exclusivamente a la publicación de fotografías.
También fue miembro fundadora del Consejo Argentino de Fotografía. Y, en 1985, creó la mítica Fotogalería del Teatro San Martín, que dirigió durante más de una década.
Por casi veinte años, fue curadora de fotografía argentina en el Museo Nacional de Bellas Artes. Allí, en 1998, organizó y presentó la primera Colección Fotográfica de Patrimonio Nacional.
Sus trabajos figuran en las colecciones permanentes de este museo, del MoMA y del Reina Sofía en Madrid, entre muchos otros prestigiosos fondos.
Eduardo Gil
Fotógrafo versátil y comprometido, inició su trayectoria a principios de la década de 1980.
En 1983, fotografió una de las prácticas artístico-políticas más relevantes de la época, “El siluetazo”.
Ese año, creó los Talleres de Estética Fotográfica, que coordina hasta la actualidad.
Fue asesor del área de fotografía del Centro Cultural Recoleta y curador de FotoEspacio en la misma institución.
Su producción refleja su interés por diversas problemáticas sociales. La labor sostenida que lleva adelante desde 1982 en el taller de fotografía del que participan los internos del Hospital Borda es uno de los ejemplos más cabales de estas inquietudes.
Este trabajo lo llevó a poner en primer plano un tema marginado y soslayado, que materializó en su reconocido ensayo fotográfico sobre la salud mental.
Sus trabajos han ingresado en los más reconocidos museos de la Argentina y el exterior.
Narcisa Hirsch
Con una vasta trayectoria en cine experimental, realizó una treintena de largometrajes, cortos y documentales.
Incursionó en el campo artístico en la década de 1950, cuando presentó sus primeras exposiciones de pintura en la Galería Lirolay de Buenos Aires.
Durante los años 60, expandió su actividad hacia prácticas más experimentales, entre las que se destacan sus instalaciones, performances, grafitis e intervenciones urbanas.
También en los años 60, realizó happenings, como “Manzanas”, “Bebés” y “Marabunta”.
Estas acciones despertaron su interés por el registro audiovisual, que se convirtió en su actividad principal a partir de la década del 70. Este camino recorrido la transformó en pionera y referente del cine experimental en la Argentina.
Entre su obra cinematográfica desarrollada entre las décadas de 1970 y 1980, se destacan títulos como “Come Out”, “Taller”, “Vida Interior”, “Homecoming”, “Ana dónde estás?”, y la auto-imago biografía “El mito de Narciso”.
Marta Minujín
Fue precursora de muchas de las prácticas artísticas de la vanguardia de los años 60.
En París, mientras completaba la beca que le había otorgado el Fondo Nacional de las Artes, realizó su primer happening: “La destrucción”, de 1963.
Recibió el Premio Nacional del Instituto Torcuato Di Tella en 1964. A mediados de esa década, protagonizó muchos de los happenings más rupturistas del Di Tella, como “La Menesunda”, que realizó junto con Rubén Santantonín, y “Simultaneidad en simultaneidad”, en colaboración con Allan Kaprow y Wolf Vostell.
A fines de los 60, recibió la Beca Guggenheim y residió en Nueva York durante dos años.
En 1983, presentó una de sus obras más emblemáticas, “El Partenón de libros”, para celebrar el retorno de la democracia en la Argentina. La fama mundial de esta pieza llevó a que fuera reconstruida, en 2017, en la Documenta Kassel.
Las obras de esta artista integran las colecciones más importantes del mundo.
Luis Felipe Noé
Pintor sobresaliente, teórico y docente. Integró el grupo Nueva Figuración, movimiento que transformó la pintura argentina en los años 60.
Su notable producción lo llevó a obtener el Premio Nacional Di Tella en 1963 y la Beca Guggenheim en dos oportunidades.
Más recientemente, en 2009, representó a la Argentina en la Bienal de Venecia.
Sus reflexiones sobre estética fueron volcadas en numerosos libros y ensayos, entre ellos “Antiestética”, que lo instalaron también como un referente y un crítico agudo de los cánones artísticos contemporáneos.
Como uno de los artistas más importantes de su era, ha realizado numerosas exposiciones, muchas de ellas retrospectivas, en prestigiosas instituciones de la Argentina y el exterior.
Su obra forma parte de importantes museos y colecciones de la Argentina y del mundo.
Eduardo Serón
Pionero y referente del arte concreto de la escena rosarina, su pensamiento y su arte reflejan una constante indagación sobre las formas, que otorga solidez a su obra, desarrollada a lo largo de más de medio siglo de trabajo.
Fue una figura insoslayable en el ámbito de la gestión de las artes, un compromiso que lo llevó a desempeñarse como director en dos de las instituciones más importantes de su provincia natal: el Museo Provincial de Bellas Artes “Rosa Galisteo de Rodríguez”, de Santa Fe, y el Museo Municipal de Bellas Artes “Juan B. Castagnino”, de Rosario.
Realizó su primera exposición retrospectiva en 2004 en el Museo Municipal de Bellas Artes de Santa Fe, a la que siguieron otras en diversas instituciones, como el Museo de Artes Plásticas “Eduardo Sívori” de Buenos Aires, y el Museo Castagnino + Macro, de Rosario.
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