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Magariños, Víctor.
Más Informaciónsobre la obra
Inventario 7403
Obra Exhibida
Sala 35. Arte concreto y Abstracción. 1945-1970
Pintura de 1964 es una obra que se inscribe en la serie Finito- Infinito que Magariños D. comenzó en la década del sesenta. Esta serie está integrada por obras que remiten a una matriz compositiva de formas sinuosas con tendencia a subrayar la presencia de un nudo central que, frecuentemente, se extiende hacia uno o varios lados. Magariños D. participó en el Premio Nacional del Instituto Torcuato Di Tella en 1964 con cuatro obras correspondientes a esta serie. El MNBA posee también del artista obras sobre papel –las témpera y tinta 104 (inv. 7501), 107 (inv. 7498) y 119 (inv. 7499); la témpera 115 (inv. 7502) y la tinta titulada 102 (inv. 7500)– que corresponden a estos desarrollos, algunas concentradas alrededor del núcleo y otras con ramificaciones laterales. Luego de su período de formación, Magariños D. presentó una naturaleza muerta en un certamen organizado por la Academia Nacional de Bellas Artes, que obtuvo el Premio Prins de 1947. Sin embargo, pronto comenzó a estructurar sus composiciones simplificando las formas y priorizando los valores plásticos de la línea y el color en detrimento de los rasgos miméticos de los objetos representados. Para el año 1950 ya contaba con una importante producción de pinturas no objetivas que expuso en la galería Juan Cristóbal. En esa exhibición conoció a Ignacio Pirovano y estableció contacto con Marcelo de Ridder, tras lo cual logró viajar a París becado por la Embajada de Francia. Ese viaje a Europa fue vital para la transformación que ya se estaba operando en su poética porque allí se acercó a Fernand Léger, Max Bill y, principalmente, a Georges Vantongerloo, a quien frecuentó cuando ese artista se encontraba realizando la serie del Espacio libre y los objetos de acrílico (1).
Magariños D. ha reconocido el influjo del belga y la proximidad a su sensibilidad, así como el interés que ambos compartieron por acercar los planteos plásticos a las teorías de la física y la astronomía.
Tras la estancia parisina Magariños D. exploró las posibilidades de la línea construyendo y deconstruyendo composiciones geométricas. Así como Vantongerloo pintaba y escribía guiado por las teorías gravitacionales de Newton y lo motivaba la constante cósmica introducida por Einstein, titulando sus obras a partir del vínculo acción-reacción, o de la tensión entre la atracción y la repulsión, Magariños D. desarrolló la serie Finito-Infinito, que recogió los procesos de deconstrucción que había iniciado con las formas geométricas (2).
Entre los cincuenta y los sesenta, los primeros satélites lanzados al espacio y la llegada del hombre a la Luna impactaron en su producción. Ese mundo desconocido que exploraba la ciencia estaba transformando la percepción del mundo interior y exterior del individuo. A partir de este período Magariños D. valoró el espacio de la obra como campo abierto al juego de tensiones, pero también exploró las calidades de la línea y la mesura en la combinación de los colores, apostando con frecuencia a los efectos del blanco sobre blanco. En Pintura de 1964 los recorridos flexibles de la línea cruzan la composición, provocando una tensión entre la figura y el fondo compensada por la gran extensión de la pantalla diáfana de este último. Los azules que dominan la forma principal se equilibran a través de los colores –ubicados en el centro del núcleo– y mediante algunos puntos en relieve –alineados o agrupados en formas irregulares–. Trabajado con una materia abundante pero con el mismo blanco del fondo, este punteado apenas se descubre a través del juego de luces y sombras. Sutilmente dosificadas, todas estas variaciones marcan un ritmo dinámico en la lectura de la obra que tiende a percibirse como un movimiento de eterno retorno.
1— Andrea Giunta, Magariños D. Buenos Aires, Asociación de Amigos de Víctor Magariños D., 1999, p. 11-30.
2— Cristina Rossi, “El hilo de Ariadna. Recorridos a través de la poética de Víctor Magariños D.” en: Víctor Magariños D., Escritos. Cuaderno 1. El espacio. Buenos Aires, Asociación de Amigos de Víctor Magariños D., 2004, p. 39-51.
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